ROMA, Italia.- El papa Francisco estuvo en la cárcel juvenil Casal del Marmo de Roma donde encabezó la celebración "in Cena Domini" del Jueves Santo en el que el sucesor de Pedro lavará los pies a 12 detenidos en esa unidad penitenciaria.
Este rito rememora el gesto de Jesús durante la última cena en la que, según las Escrituras, lavó los pies a sus discípulos. De la ceremonia participan cerca de 150 personas, entre ellos, la ministra de justicia italiana, Paola Severino.
"Debemos ayudarnos unos con otros. Esto es lo que Jesús nos enseña y esto es lo que yo hago. Es mi deber, me sale del corazón y amo hacerlo", dijo ante los reclusos y personal carcelario.
Esta es la primera vez que un papa oficia la misa del Jueves Santo en un reformatorio de menores y no en la basílica de san Juan de Letrán, que es la catedral de Roma, que le corresponde como obispo de la Ciudad Eterna.
En el reformatorio, que ya visitaron en 2008 Juan Pablo II y en 2007 Benedicto XVI, se encuentran detenidos 46 jóvenes, de ellos 35 varones y once mujeres. Francisco quiso ir a ese instituto penitenciario porque la mayoría de los 46 internos son extranjeros, indocumentados y sin la cercanía de una familia que los contenga, aunque hay 8 jóvenes italianos. (Télam - DYN)